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    Los Capuchinos somos la rama más joven de los franciscanos, remontándonos a 1525…

8º domingo de tiempo ordinario


Dogmas...

Ritos...

Confórmate con ser...

 

Ten paciencia en perseverar en este santo ejercicio de la meditación y confórmate empezando con pequeños pasos, hasta que tengas piernas para correr, o mejor, alas para volar. Confórmate con ser obediente, lo que no es poca cosa para un alma que ha elegido a Dios; confórmate con ser una pequeña abejita y ya serás una abeja grande capaz de fabricar miel. Humíllate siempre amorosamente ante Dios y ante los hombres, porque Dios habla realmente a quien pone su corazón humilde ante El, y lo enriquece con sus dones.

San Pío de Pietrelcina

Habita en ustedes


Quién es Dios?

Dios es la verdadera riqueza del corazón humano, donde la pobreza envangélica nos hace libres de la esclavitud de las cosas y de las necesidades artificiales a la que empuja la sociedad de consumo.

7º domingo de tiempo ordinario





Instrumento de tu paz

Cómo?

Nuestro Carisma

El Dios de Jesús


Jesús no habla ya de la “ira de Dios”, como el Bautista, sino de su “compasión”. Dios no viene como juez airado, sino como padre de amor desbordante. La gente lo escucha asombrada, pues todos se estaban preparando para recibirlo como juez terrible. Así lo decían los escritos del tiempo: “Se levantará de su trono con indignación y cólera”, “se vengará de todos sus enemigos”, “hará desaparecer de la tierra a los que han encendido su ira”, “ninguno de los malvados se salvará el día del juicio de la ira”. Según Marcos 1,24, los espíritus malignos que atormentan a los poseídos increpan así a Jesús: “¿Has venido a destruirnos?”. Así hablan escritos como el Primer libro de Henoc, la Ascensión de Moisés o los Salmos de Salomón.

Jesús, por el contrario, busca la destrucción de Satán, símbolo del mal, pero no la de los paganos ni los pecadores. No se pone nunca de parte del pueblo judío y en contra de los pueblos paganos: el reino de Dios no va a consistir en una victoria de Israel que destruya para siempre a los gentiles. No se pone tampoco de parte de los justos y en contra de los pecadores: el reino de Dios no va a consistir en una victoria de los santos para hacer pagar a los malos sus pecados. Se pone a favor de los que sufren y en contra del mal, pues el reino de Dios consiste en liberar a todos de aquello que les impide vivir de manera digna y dichosa.

Si Dios viene a “reinar”, no es para manifestar su poderío por encima de todos, sino para manifestar su bondad y hacerla efectiva. Es curioso observar cómo Jesús, que habla constantemente del “reino de Dios”, no llama a Dios “rey”, sino “padre”. Los pocos textos que hablan de Dios como “rey” son secundarios o se encuentran entre el material especial proveniente de Mateo (5,35; 18,23; 22,2; 25,34). Su reinado no es para imponerse a nadie por la fuerza, sino para introducir en la vida su misericordia y llenar la creación entera de su compasión. Esta misericordia, acogida de manera responsable por todos, es la que puede destruir a Satán, personificación de ese mundo hostil que trabaja contra Dios y contra el ser humano.

Jesús destaca en sus parábolas la “compasión” como el rasgo principal de Dios (Lucas 15,11-31; Mateo 18,18-35; 20,1-16). Por otra parte, según los evangelios, la “compasión” es lo que caracteriza su comportamiento ante los que sufren (Marcos 1,41; 6,34; Mateo 9,36; 14,14; 15,32; 20,34; Lucas 7,13). Se emplea siempre un verbo muy expresivo, splanjnizomai, que significa literalmente que a Jesús (y a Dios) le “tiemblan las entrañas” al ver a la gente sufriendo.


PAGOLA, JOSÉ ANTONIO. JESÚS, Aproximación histórica.

Estamos en buenas manos!

Yo fraile?

Extiende la mano


Ay de aquellos!

¿Por qué nos hacemos hermanos capuchinos?


Al hacernos hermanos capuchinos nos hacemos portadores de un proyecto global que tiende a mejorar las condiciones de vida y de fe de pueblos enteros. No nos “hacemos” capuchinos solo para nosotros mismos, sino para vivir nuestro carisma fraterno y testimoniarlo en medio de un determinado pueblo, allí donde hemos nacido o donde nos hemos insertado por divina inspiración y con el mérito de la santa obediencia, siempre compartiendo las condiciones sociales de la gente humilde y de los pobres del lugar.

El “entregarse a la fraternidad”, exige un verdadero y personal camino de descentralización, un pasar de mi proyecto personal al de la fraternidad. Lo que verdaderamente cuenta y caracteriza nuestra opción de vida es la entrega total e incondicional de uno mismo al ideal salvífico de Dios.
Uno de los valores que hay que perseguir dentro de este estilo de vida es el de la disponibilidad, incluso cuando ésta nos cuesta, conscientes de cuanto san Francisco escribe en la Carta a toda la Orden: “Nada de vosotros retengáis para vosotros mismos a fin de que enteros os reciba el que todo entero se os entrega.”

Nuestra vida se hace bella y sensata precisamente a partir de esta dimensión de entrega incondicional, dimensión que estamos llamados a asumir a conciencia.


Nuestros valores son:

La opción por la vida fraterna en minoridad
Quien elige nuestra vida, elige en primer lugar hacerse hermano menor. Somos una Orden de hermanos según la “revelación” que hizo el Señor a san Francisco, dándole hermanos y mostrándole que debía vivir según la forma del Santo Evangelio. Por eso nuestras Constituciones afirman: “Vivir como hermanos menores, el uno para el otro, es elemento primordial de la vocación franciscana. De ahí que la vida fraterna sea siempre y en todas partes exigencia fundamental del proceso de la formación.” (Const. n. 23, 4)

La dimensión contemplativa
La reforma capuchina surgió a partir de un deseo profundo de regresar a los eremitorios y lugares apartados que favorecen un encuentro de tú a tú con Dios. Nuestras Constituciones nos invitan a “dar prioridad a la vida de oración, principalmente la contemplativa” (Const. 4,3). El estar prolongadamente en la presencia de Dios, dedicándole tiempo y afectos ha hecho más viva la capacidad de percibir los sufrimientos de los demás.

Cercanos a los pobres
Nuestras Constituciones no se cansan de remachar en dos aspectos fundamentales de nuestra opción por la vida franciscana de pobreza: “practicar una pobreza radical, tanto personal como comunitaria, junto con el espíritu de minoridad” (Const. 4, 3)
Con frecuencia los pobres son incómodos y es natural que experimentemos en nosotros el deseo de evitarlos. Precisamente por esto estamos llamados a realizar un largo camino de conversión para aprender a ser sus compañeros de camino y aliviar sus penas.

Vida austera
Es característico de nuestra Orden el espíritu de penitencia, mediante una vida austera; nosotros, en efecto, hemos elegido, a ejemplo de Cristo y de san Francisco, una vida estrecha. En una sincera revisión de nuestro estilo de vida apuntando a una solidaridad efectiva.

Misión
Asumir tareas misioneras en fraternidad y promover en todas partes el espíritu fraterno, involucrando a las personas para afrontar y resolver juntos los desafíos que están por delante es parte integral de nuestro carisma.

Iniciación
La iniciación en nuestra vida se plantea en función de ser hermano, mientras que la formación específica está en función del hacer del hermano. El camino formativo comporta necesariamente un camino de transformación o más bien una con-formación con un modelo de vida, tal como nos ha sido propuesto por Jesucristo mismo y por san Francisco. El carisma franciscano capuchino no es un ente abstracto, sino que se encarna en personas individuales.
Quien elige nuestra vida está llamado a dejar a sus espaldas toda una realidad de afectos y de posibilidades, para abrazar otras nuevas que no siempre se avienen de inmediato. Nos hacemos hermanos capuchinos por amor, por el Evangelio, por Dios…

José Mourinho: "Soy un católico profundo, creo mucho"


El entrenador portugués del Real Madrid, José Mourinho, reveló al canal de su equipo que es un "profundo católico" y, además, "temeroso de Dios". "Quizá tengo miedo entre comillas de Dios. Soy un católico profundo, creo mucho. Creo en su poder, en su justicia. Sólo quiero a los míos bien. Si lo están, si tienen salud, tranquilidad y alegría de vivir, no tengo miedo de nada más. En el fútbol, no tengo miedo a nada ni a nadie", dijo.

Mourinho afirmó asimismo que una de los aspectos más importantes de su vida es su familia. "El fútbol me ha quitado más de lo que me ha dado. Me ha dado la satisfacción personal de tener éxito en un mundo en el que quería trabajar desde niño. Me ha dado el placer de trabajar donde quieres trabajar. Cada vez menos gente tiene esa felicidad. Tengo esa situación. El fútbol me ha dado la alegría de vivir cada día. Me ha quitado cosas más importantes que todo lo demás", señaló.

"Éstas son las cosas básicas de la vida. No puedes comer un helado tranquilo con tu mujer e hijos. O irte de vacaciones. Cosas básicas de la vida que no puedes. Te quitan la privacidad y los que pierden son los míos más que yo. Mi vida son los que están en casa", añadió. (RD/Agencias)

Vocación a la Santidad en la vida cotidiana


Vocación a la Santidad en la vida cotidiana
Desbordo de gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como a una novia que se adorna con sus joyas. (Is 61,10)
Quridos lectores: Paz y Bien
En este día celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción de María bajo la advocación de nuestra Señora de Lourdes, cuyas apariciones fueron a partir del 11 de febrero, hasta el 16 de julio del año 1858, en la gruta de Massabille, cerca de Lourdes (Francia).
Eh querido publicar en este blogg esta fiesta porque me parece que si nos ponemos a hablar de vocación, sin lugar a dudas la primera y genuina vocación de una persona aquí en la tierra ha sido y será siempre la de María, la Madre de Jesús el Hijo del Dios Altísimo. Podemos destacar muchas virtudes en María que nos hablan de su vocación y por eso de alguna manera se ha convertido en el modelo de vida después de Jesucristo en todos los estilos de vida.
* Le vemos a María como modelo de Discípula
* Le vemos a María como modelo de pureza y castidad
* Le vemos a María como modelo de consagrada
* Le vemos a María como modelo de madre
* Le vemos a María como modelo de esposa
* Le vemos a María como modelo de fidelidad
* Le vemos a María como modelo de humildad
* Le vemos a María como modelo de sencillez
* Le vemos a María como modelo de servidora
* Le vemos a María como modelo de mujer orante
* Le vemos a María como modelo de obediencia
* Le vemos a María como modelo de sierva del Señor
* Le vemos a María como la madre que intercede por nosotros.
En fin son tantas las características que podemos mencionar de María que sólo quise hacer alusión a algunas para que te des cuenta de la gran influencia que esta “pobre Mujer de Nazaret” puede ejercer en tu vida y en la mía.
La vocación es un don, un regalo que Dios te hace a ti en cualquier estilo de vida que te encuentres. Pero concretamente a ti joven que tengas acceso a estas líneas, pregúntate qué es lo que Dios quiere de ti. ¿Quiere acaso que le sirvas como María? ¿Con cuál característica concreta? Dios te llama a la vida consagrada. Has de saber que en el mundo no existe ninguna vocación más excelente y noble que no sea la de servir a Dios en su viña. No es que las otras vocaciones no lo sean, claro que lo son; pero el seguir a Jesús con su mismo estilo de vida, con sus mismos rasgos dejan entre ver el enamoramiento que ha hecho de tu corazón y que Tú has aceptado.
Por eso el seguir a Cristo al estilo de María, es decir muy, muy de cerca significa reproducir en ti poco a poco la imagen de Cristo. Significa vivir el mismo estilo de vida que Él vivió. Así cuando Tú descubres que Jesús vivió pobre, casto y obediente en este mundo no fue sólo por renuncia, o mejor dicho no fue por renuncia. ¡Fue por opción! Y aquí es donde se encuentra la grandeza del seguimiento de Cristo. Cuando un hombre o una mujer le siguen por opción, es porque se han encontrado con Él. Es porque le has conocido de manera tan extraordinaria tan entrañable y tan fuerte que no has podido prescindir de su estilo de vida. Que no has podido dejar pasar de largo todo este momento tan especial, tan apasionante y tan importante, quizá el más importante de tu vida.
Sí porque el seguimiento de Cristo es especial. Es especial sobre todo porque te invita a ser su amigo. Y un amigo conoce todos los secretos, los anhelos y los deseos de Aquel que comparte su amistad.
El seguimiento de Cristo es pasión: ¡Pasión en todos los sentidos! Pasión en el anuncio del Reino. Pasión en la vivencia de la experiencia de Dios. Pasión en dar la vida por Jesucristo. Etcétera, etcétera.
El seguimiento de Cristo es importante porque es un proyecto de vida que iluminará a todos los que viven en tinieblas y en sombra de muerte. Es importante porque te conviertes en una antorcha luminosa. No que ilumina con su propia luz, sino con la luz de Cristo que es la luz de la Vida.
María además de las características arriba mencionadas, vivió también estos tres rasgos del seguimiento de Cristo y te invita hoy a que tú también joven dejes de lado el miedo y te lances a vivir la aventura del Evangelio.
Junto con Francisco, el pobrecillo se Asís, saludamos a María como Él lo hizo con la siguiente oración:
Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y esclava del altísimo Rey sumo y Padre celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo: ruega por nosotros, junto con el arcángel san Miguel y todas las virtudes del cielo y con todos los santos, ante tu santísimo Hijo amado, Señor y Maestro.
Paz y Bien
Fort Worth Texas, 11 de 2011.
Fray Pablo Jaramillo Capuchino Misionero.

Cita:

"La medida del Amor es amar sin medida"
San Agustín

6º domingo de tiempo ordinario




Salir tal cual de Misa


Le preguntaban al Padre Pío:

¿Qué debemos hacer durante la Santa Misa?

- Compadecernos y amar.

Padre, ¿cómo debemos asistir a la Santa Misa?

- Como asistieron la Santísima Virgen y las piadosas mujeres. Como asistió San Juan al Sacrificio Eucarístico y al Sacrificio cruento de la Cruz.

Padre, ¿por qué llora en el Ofertorio?

- ¿Quieres saber el secreto? Pues bien: porque es el momento en que el alma se separa de las cosas profanas.

Con respuestas así, te preguntas cuántas veces has dejado de vivir la Misa. Y entonces es cuando pides perdón a Jesús por todas esas veces que has presenciado su Sacrificio y has salido de la Misa tal cual has entrado.

Por qué?

Quién los entiende?

Jesucristo es el mismo


Una opción de vida

La película de tu vida: ¿Qué guión quieres escribir?

Hermanos Menores Capuchinos

José de Leonessa Santo Capuchino


Eufranio nace el 8 de enero de 1556 – en Leonessa en Umbria, Italia.
Muere el 4 de febrero de 1612.
San José de Leonessa – Capuchino –Misionero -Santo
San José de Leonessa, capuchino, que predicó la fe entre los turcos de Constantinopla, sufriendo incontables tormentos. Predicó el Evangelio de Jesucristo al Sultan Murad II. Desterrado del territorio musulmán, volvió a Italia, muriendo en Amatrice, diócesis de Rieti, 1612. A la edad de dieciocho años hizo su profesión como fraile capuchino en su ciudad natal, y tomó el nombre de José, en lugar de Eufranio, su nombre de pila. Era humilde, obediente y mortificado en grado heroico, y tres días a la semana no tomaba otro sustento que pan y agua. Generalmente predicaba con un crucifijo en la mano, y el fuego de sus palabras inflamaba el corazón de sus oyentes. En 1587 fue enviado a Turquía como misionero entre los cristianos de Pera, suburbio de Constantinopla. Allí animaba y servía a 4000 esclavos por quienes varias veces ofreció su vida por su rescate con maravillosa devoción, especialmente durante una peste maligna, de la cual se contagió, aunque después recobró la salud. Convirtió a muchos apóstatas, y se expuso al rigor de la ley turca cuando predicaba la fe a los musulmanes. José fue encarcelado dos veces, y la segunda vez lo condenaron a cruel muerte. San José murió felizmente el 4 de febrero de 1612, a la edad de 56 años.
José de Leonessa fue beatificado por Clemente XII en 1737.
Canonizado por Benedicto XIV en 1746.
De la vida del Santo Capuchino.
Líbreme Dios de gloriarme si no es en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo (Gal 6,14)
“La Eucaristía, memorial de la pasión lo llevaba a la cruz. Recogemos una oración suya que expresa y manifiesta su tensión espiritual hacia Cristo Crucificado: “¡Oh Cruz santísima! Transfórmanos todo en ti. Las raíces se prodigan a los pies, las ramas a los brazos y la cumbre a la cabeza. Y porque nosotros todos somos cruces, clava nuestros pies para que estemos siempre junto a ti, ata nuestras manos para que no hagamos sino lo que tú quieres, ábrenos el costado e hiérenos el pecho llenando nuestro corazón de tu amor; haz que nuestros ojos no vean a nadie más que a ti, que nuestros oídos sólo a ti te oigan y nuestro olfato solamente a ti te huela. ¡Oh Cruz! reposa ahora en nosotros como antes reposaste en Cristo. Haz que tengamos sed de ti como Cristo tuvo sed de nosotros. Humildemente nos acogemos a aquél que pendió de ti y en ti se acogió al Padre Eterno. ¡Oh Cruz dulce! ¡Oh Cruz amable!: sed ahora nuestra defensa y también nuestro descanso”.
Tomado de: El Señor me dio hermanos, Biografías de Santos, Beatos y Venerables Capuchinos, Tomo I, p 111. Conferencia Ibérica de Capuchinos., Sevilla 1993)

"Ustedes son la luz del mundo"


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