Santidad y Fidelidad en la Vocación


San Juan Bautista
Querido lector estamos ante la grandeza de una vocación que Dios había destinado desde siempre para ser el puente que uniese el Primer Testamento con el Segundo testamento. Ésta vocación tan peculiar, tan singular, es decir única sólo la tuvo por gracia de Dios Juan.
Juan, mejor conocido como Juan el Bautista, o Juan Bautista, como si Bautista fuera su apellido. Esto se debió a que fue el que preparó el camino al Señor. Juan predicaba un bautismo de penitencia e invitaba a sus contemporáneos a arrepentirse de sus iniquidades y a bautizarse con las aguas del Río Jordán. Juan fue quien dijo: “No soy yo el que ha de venir, no soy yo el Mesías. Detrás de mí viene uno que es más importante que yo, y ante quien yo no soy digno ni siquiera de agacharme para desatar la correa de sus sandalias.” ¡Qué hermoso es esto! ¡Qué bello es reconocer la verdadera obra de Dios en cada quien, sin falsa humildad y sin mayor merecimiento, sin romanticismo. ¡Juan Bautista! El gran ¡San Juan! Que nos dijo Eh ahí el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Él señaló a Jesucristo, nos lo manifestó como el Mesías, el Salvador, el Emmanuel.
Siempre hemos afirmado que los santos no naces, sino que se hacen en la vida diaria. En San Juan Bautista es la excepción, la única excepción porque Juan fue santificado en el seno de su madre Isabel. Cuando María la Madre de Jesús llegó a las montañas de Judea, cuando ésta saludó a su prima, Isabel quedó llena del Espíritu Santo, porque Dios estaba con María, llevaba en su seno al Salvador, al Redentor, a Aquel de quien después Juan hablaría e insistiría para que le amaramos sólo a Él.
Ésta es una de tantas y tantas historias reales de vocación, tal vez tenga parecido con la tuya, tal vez te identifiques con Juan el Bautista. Tal vez el Señor te esté llamando también a Ti para que le prepares el camino.
¿Aceptas?

De Dios escogido
fuiste Juan Bautista
para Precursor
de la Gracia misma.

Paz y Bien
Fort Worth Texas
24 de junio, solemnidad de San Juan Bautista
Fray Pablo Capuchino Misionero.

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