Entrevista con Mons. Evangelista Alcimar Caldas Magalhães

Mons. Evangelista Alcimar Caldas Magalhães pertenece a la orden de los Frailes Franciscanos Menores Capuchinos. Se ordenó como sacerdote en 1967 y fue nombrado obispo en 1981, Mons. Alcimar es responsable desde hace dos décadas de la diócesis de Alto Solimões, en el estado de Amazonas. Nacido en la localidad de Benjamin Constant, no lejos de Tabatinga, sus padres y él mismo fueron seringueiros, recolectores de látex del árbol del caucho.

Mons. Alcimar, gran conocedor de la Amazonia y sus problemas, conversó con Paolo Moiola, colaborador de Noticias Aliadas, sobre su trabajo en Tabatinga, en frontera que comparten Brasil, Colombia y Perú.

¿Qué significa trabajar en Tabatinga?
Es un territorio que es un encuentro de etnias, culturas, idiomas. Es un lugar que muestra la variedad de la raza humana, con todos sus méritos y sus defectos. Y es el encuentro de al menos 30 etnias indígenas y de tres Estados (Perú, Colombia y Brasil). Cada seis meses los soldados de los tres países se relevan en esta frontera. Es un territorio donde se puede ver concretizado el esfuerzo de la convivencia, de la tolerancia recíproca, de la búsqueda de la paz y del respeto mutuo. Estando distante de Manaus, de Bogotá y de Lima, todo sumado yo diría que Tabatinga es un experimento exitoso.

Tabatinga, como encrucijada de culturas, es ejemplo de convivencia, pero la ciudad también tiene muchos problemas. ¿Podría resumirlos?
Los problemas son de salud, transporte, seguridad. La seguridad no puede militarizarse, esto es, basarse únicamente en las armas. Debe apoyarse en el intercambio de bienes, cultura y valores. Por ejemplo, aprender el idioma del vecino: en Colombia y Perú el portugués, nosotros los brasileños el castellano.

Por último, está el problema de la basura: todo el mundo trata de descargar sobre otro sus propios residuos. Los descargan en el río. Los que están más arriba descargan sobre los que están más abajo.

No lejos de aquí está el mercado de pescado. Sin embargo, descubrimos que no es el alimento principal.
Efectivamente, para alimentar a la población del área importamos pollo desde 4,000 o 5,000 km de distancia. Esta región podría producir todo el pescado que necesita para sobrevivir, si no hubiese disminuido drásticamente debido a la pesca intensiva. Además, toda la leche que se consume aquí viene de fuera.

Las causas de la situación pueden encontrarse en la falta de voluntad política y la prepotencia del mercado que no piensa en los necesitados, sino cuáles negocios pueden rendir más.

Usted nació aquí, ¿cómo ha cambiado la región amazónica en los últimos años?
Quien haya conocido la Amazonia hace 30 años comprende que hemos llegado al límite. El problema también puede verse en otro sentido. La ley es extremadamente dura con nosotros, que no podemos ni siquiera talar un árbol. He visto autoridades que querían meter a la cárcel a un indígena que no tenía el certificado del árbol con el que construyó su canoa. Se considera que la mayor parte de este océano verde es propiedad federal. ¿A quién debería haberlo pedido ese indígena?
Ahora algunas tribus están empezando a decir: si nosotros no podemos construir nuestra casa, dennos el cemento y los ladrillos para construirla de acuerdo a sus criterios.

Esto demuestra la fragilidad y las contradicciones de nuestras leyes.

Todos queremos la preservación, pero todo debe hacerse con un poco de inteligencia y sentido común. Mire, aquí nada está hecho con madera, ni siquiera las vigas del tejado. Todo es de hierro que proviene de [el estado suroriental de] Minas Gerais. Eso no está bien...

Debería haber reglas más precisas y de sentido común. Por ejemplo, si cortas plantas, también debes estar obligado a resembrar.

En el mercado de Tabatinga vimos muchos indígenas dedicados al comercio ambulatorio. ¿Cuál es su situación?
Los indígenas están en grandes dificultades. Se estimula en ellos el afán de progreso y consumo. Leer, escribir, ropa, sandalias, ordenador, internet. Todas las cosas que ellos no producen. Para poseer estos objetos deben realizar una actividad que no tienen. Por lo que los indígenas están dejando sus tierras, que han adquirido gracias a los esfuerzos de la Iglesia y las organizaciones no gubernamentales internacionales.

Los tikuna, por ejemplo, se han convertido en una tribu citadina. En el barrio Umariaçu, en las afueras de Tabatinga, hay unos 6,000. En Manaus son más de 50,000. Para ellos es importante preservar su lengua y su cultura, pero al mismo tiempo debemos darles todas las posibilidades para trabajar y vivir, no como ciudadanos de segunda o de tercera clase, sino a la par con los demás.

Quizás también por esta falta absoluta de alternativas, la única actividad económica floreciente es la conectada con el comercio de las drogas.
El narcotráfico es un problema grave que ahora involucra a todo el mundo. Lo preocupante es la búsqueda de nuevas modalidades. Se acercan a los niños y familias pobres. Ayudan a la gente de manera aparentemente desinteresada, pero un día pueden pedir un favor: “Necesito que hagas un viaje a Manaus. Todo pagado, no te preocupes”.

De este modo los narcotraficantes están criando una nueva generación; esto es preocupante. Lo hacen de un modo sutil, explotando el sentimiento de gratitud. Aquí se vota por un candidato por gratitud, por un favor recibido (una medicina cuando alguien la necesitaba), no ciertamente por ideología. Esta es la forma en que el narcotráfico entra en las familias y los jóvenes. Para tener una confirmación, basta con visitar la cárcel, que está llena de gente muy buena, que siempre ha hecho el bien.

Si están en prisión, estas personas algún delito habrán cometido.
Hicieron el transporte [de las drogas]. Es el gran desafío del narcotráfico: cómo hacer llegar la droga —sobre todo la cocaína— de los lugares donde se produce hasta el consumidor. Esto es, desde Perú y Colombia hasta las ciudades de Brasil.

En el hospital me contaron recientemente el caso de dos brasileños admitidos porque habían ingerido demasiados óvulos de heroína y se habían sentido mal. Lo habían hecho de cualquier modo, metiendo la droga en preservativos que habían cerrado y tragado. Fueron apresados en [la ciudad colombiana de] Leticia.
La tentación siempre está presente. Hablaba con una persona que ha estado varios años en prisión. “Sucumbí a la tentación de lo fácil”, me explicó.

Las Iglesias Pentecostales existen en gran número en la ciudad. Como Iglesia Católica ¿qué relaciones tienen con ellas?
Son relaciones difíciles porque las diferencias son considerables. Su evangelización se basa en la curación (“ven a nosotros que te quitamos los dolores de cabeza”) y las promesas (“ven que te llenamos los bolsillos de dinero”). Esos son sus discursos. Nosotros no podemos invitar a nuestras iglesias a pastores evangélicos que hablan de ese modo. Nuestro discurso es exactamente lo contrario, es decir, mira la cruz que nuestro Señor ha cargado diciendo: el que quiere venir conmigo, que tome su cruz y me siga. Por lo tanto, nosotros no prometemos nada de lo que prometen los evangélicos: ni milagros, ni ausencia de dolores y problemas.

En Brasil las Iglesias Pentecostales tienen mucho peso político. ¿Cómo funciona?
Por lo general, las Iglesias Pentecostales tienen vínculos con políticos de peso: senadores y diputados federales. Un día uno de ellos me dijo: “¿Usted conoce su diócesis?” “Casi”, respondí; “no es que la conozca bien”. “Yo la conozco mejor que usted. Tengo 400 comunidades mantenidas por mí”. ¿Cómo funciona? Los pastores son en el fondo agentes electorales del político, el cual se las arregla para desviar fondos federales a las comunidades que lo respaldan. Es una cadena: para mantenerse en el poder, deben mantener a alcaldes y concejales y así sucesivamente. Es una red.

¿Por qué —observa alguien— no hacen lo mismo también ustedes? La respuesta es obvia: la Iglesia Católica debe comportarse de otra manera. Si una persona me pregunta: “Señor obispo, ¿voto por este partido o por el otro?” Yo respondo recordando ante todo que cada persona es libre de elegir.

0 Response to "Entrevista con Mons. Evangelista Alcimar Caldas Magalhães"

Publicar un comentario

powered by Blogger | WordPress by Newwpthemes | Converted by BloggerTheme